Me irrito con libros febrilmente inspiradores que hacen grandes y tontas promesas. Libérate del miedo y te elevarás como un águila, revertirás el proceso de envejecimiento y atraerás a un grupo de amantes tremendamente sexys y apreciativos.
Hace poco consulté una nueva guía de autoayuda que dice: "Bliss está disponible para cualquier persona en cualquier momento, sin importar lo difícil que pueda ser la vida. "Cuando leo tales declaraciones, soy propenso a entretener pensamientos mezquinos, como la esperanza de que el autor reciba una pérdida insondable que sirva como un caso de prueba de su teoría de dicha.
Como soy una persona muy agradable, estas no son sino fantasías caritativas. Aún así, creo que es arrogante y profundamente deshonesto decirles a las personas que pueden transformar su propia realidad, sin importar cuán terribles sean sus circunstancias, con la adquisición de algunas habilidades nuevas y una actitud más brillante.
Por supuesto, cada uno de nosotros puede moverse en la dirección de experimentar menos miedo y más calma, amor y paz. Esta es una aventura valiosa y completamente posible.
La meditación, la medicación, la terapia, la amistad, las actividades creativas, el ejercicio, el yoga, la jardinería, la conversación auténtica, leer y escuchar música son algunos de los caminos que podemos tomar para volvernos más completos y centrados y, en el proceso, disminuir el miedo. .
Con la práctica, también podemos cambiar nuestras formas habituales de pensar. No podemos evitar que sucedan cosas malas, pero podemos detener nuestro enfoque implacable sobre cómo eran las cosas o cómo queremos que sean, y desarrollar una apreciación más profunda de lo que tenemos ahora. Sin embargo, no hay una solución rápida cuando se trata de manejar el miedo y el sufrimiento en nuestras vidas, o incluso para hacer frente a las tensiones simples de la vida cotidiana.
Me inspiré para escribir The Dance of Fear , porque la ansiedad opera como una fuerza tan poderosa en la vida de todos, ya sea que nos retenga en el amor y el trabajo, o nos impulsa hacia el desastre. De hecho, el miedo, la ansiedad y la vergüenza (la más universal y destructiva de todas las emociones) son los culpables de casi todos los problemas por los cuales las personas buscan ayuda, o no, incluyendo problemas de ira, intimidad y autoestima.
Si bien una lista exhaustiva de todos los problemas humanos sería una larga lista, lo que alimenta la infelicidad humana tanto en el ámbito personal como en el político puede reducirse a estas tres emociones clave: ansiedad, miedo y vergüenza.
O, más exactamente, son las formas no productivas en las que reaccionamos ante estos invitados no invitados, o tratamos de evitarlos, lo que crea y perpetúa la mayor parte de nuestra miseria.
Tal vez nada es más importante que entender cómo estas emociones nos afectan y cómo administrarnos cuando estamos bajo su control.