Saltar la lotería: convertirse en un millonario hecho a sí mismo

Cuatro pasos del autor de The Next Millionaire Next Door.

El último Mega Millions Jackpot, que ha batido récords, ha generado muchos comentarios sobre la riqueza. Las preguntas más populares siempre parecen centrarse en la fantasía de qué hacer con todo ese dinero. Para aquellos que prefieren tomar el destino en sus propias manos, hay una mejor pregunta que debe hacerse: ¿Cuál es el mejor camino para llegar por mi cuenta?

Recientemente hablé con la Dra. Sarah Stanley Fallaw, autora del libro recientemente publicado The Next Millionaire Next Door, para obtener sus consejos sobre cómo alcanzar la libertad económica sin tener que ganar la lotería. La experiencia de Fallaw proviene de su formación como psicóloga organizacional, junto con el hecho de que ella es la hija del autor, Thomas J. Stanley, quien posiblemente comenzó el movimiento de empoderamiento financiero con su libro de 1996 The Millionaire Next Door.

'Sarah Fallaw, used with permission'

Dra. Sarah Fallaw

Fuente: ‘Sarah Fallaw, usada con permiso’

El simple hecho es que la creación de riqueza se trata tanto de psicología como de dinero. Fallaw señala que el 80 por ciento de los millonarios en los Estados Unidos son de fabricación propia. A lo largo del libro, Fallaw utiliza la ciencia del comportamiento para explicar cómo el conocimiento, la disciplina y la influencia social juegan en la creación de riqueza. Fallaw afirma que convertirse en millonario no está tan fuera de alcance como muchos pueden pensar. Existen algunas disciplinas probadas y verdaderas para crear riqueza, pero están lejos de ser glamorosas. La realidad es que alcanzar el estado de millonario se ve muy diferente de lo que se ve proyectado en los medios. Aquí hay cuatro pasos básicos que Fallaw compartió para comenzar tu propio camino hacia ese gran bote.

Obtener alfabetización: por qué el ingreso no es riqueza

Fallaw hace una distinción importante entre la riqueza y el ingreso, una distinción que a menudo se malinterpreta. Ella explica que la riqueza es lo que acumulas para mañana, mientras que el ingreso es lo que traes hoy. Su investigación ha encontrado que los generadores de altos ingresos (aquellos con grandes salarios) pueden no tener mucha riqueza debido al hecho de que a menudo gastan tanto como aportan, si no más. A menudo, esto se debe a una idea errónea de que si tiene un ingreso alto, es hora de comenzar a gastar.

Fallaw explica que la construcción de su alfabetización comienza por encontrar fuentes acreditadas de conocimiento financiero, y luego analizar sus finanzas y desglosar sus ingresos y gastos para tener una idea de cuál es su situación. Aquellos que tienen éxito en transformar los ingresos en riqueza se toman el tiempo para entender su salud financiera de manera regular. Toda esta información está a su alcance, es cuestión de tomarse el tiempo para profundizar en ella. Fallaw aconseja a aquellos interesados ​​en crear riqueza para practicar, tomando pequeñas decisiones sobre sus finanzas y siguiendo su progreso a lo largo del tiempo para generar confianza en su estrategia.

Haz un plan y apégate a él

“Los millonarios que han acumulado riqueza por sí mismos a menudo informan que reservan tiempo cada semana para planificar”. Al igual que administrar cualquier negocio, administrar las finanzas del hogar requiere pensar en los objetivos a largo plazo, y cómo esos miembros del equipo lograrán esos objetivos. Fallaw recomienda sentarse con su cónyuge para hablar sobre sus objetivos financieros y trazar un camino juntos para llegar allí. Ella cree que cualquier plan debe incluir un presupuesto, límites de gastos y asignación de tareas administrativas críticas (es decir, pagar su hipoteca y presentar impuestos). Si la idea de la planificación parece desalentadora, tenga en cuenta que su plan no tiene que ser elaborado, sino que debe contener hitos financieros básicos y plazos para alcanzarlos. Además, asegúrese de hacer compromisos específicos para la acción. Haga una lista de lo que va a hacer cada semana y / o mes para alcanzar sus metas y cómo lo va a hacer. Cuanto más específica sea, más fácil será rastrear el progreso y responsabilizarse.

Limitar la influencia social

Desde anuncios llamativos en la televisión hasta anuncios pop-up personalizados en nuestro navegador web, estamos bajo un asedio constante por parte de los vendedores. Eliminar el ruido de la influencia social es fundamental para controlar sus gastos. Según Fallaw, “aquellos que demuestran altos niveles de indiferencia social en todas las categorías de consumo tienen una mejor oportunidad de crear riqueza”.

Ella señala que los compradores de marcas de lujo a menudo lo hacen para sentirse ricos o en forma con aquellos que creen que representan el éxito. A menudo, basan sus decisiones de compra en su poder de gasto en oposición a su patrimonio neto acumulado. En otras palabras, tienen los ingresos, pero no los ahorros. Puede que le sorprenda saber que la investigación de Fallaw ha encontrado que la marca de automóviles más común conducida por millonarios es Toyota. El segundo más popular es Honda y el tercero es Ford. Las marcas de lujo pueden ser asesinos de la riqueza y ese improbable millonario de al lado lo sabe.

Guardar, Guardar, Guardar

Todos conocemos el famoso mantra de bienes raíces: ubicación, ubicación, ubicación. Para la creación de riqueza, es guardar, guardar, guardar. Fallaw cree que la manera más efectiva de alcanzar el estatus de millonario es convertirse en lo que su padre acuñó en un “prodigioso acumulador de riqueza”. El ahorro requiere disciplina, por lo que una vez que haga su plan, deberá desconectar el ruido y construir su rutina para ahorrar. Asegúrese de utilizar su plan como una forma de medir la efectividad de sus rutinas y hábitos semanales y mensuales para ahorrar dinero. ¡Planifíquelo, síguelo y manténgalo!

“Mira, las matemáticas funcionan”, explica Fallaw. La clave ha sido y siempre será sobre la disciplina. Nunca es demasiado temprano para comenzar y, ciertamente, nunca es demasiado tarde para intentar crear su propio bote de retiro.