La intimidación es un problema serio pero no poco común en los deportes juveniles. En el pasado, los entrenadores e incluso los padres a menudo descartaban la intimidación como "niños que solo son niños". Pero las cosas han cambiado, y existe un acuerdo total de que la intimidación no tiene cabida en los deportes.
¿Que es bullying?
La intimidación es un comportamiento agresivo repetido entre los niños de edad escolar que implica un desequilibrio de poder real o percibido. Su propósito es causar daño físico o psicológico a otra persona.
Hay tres tipos principales de intimidación. En los deportes juveniles, las formas más comunes de intimidación verbal son insultos, burlas, groserías y amenazas de violencia y / o daño a otro atleta. El acoso social incluye excluir a otro atleta a propósito, chismes, charla de basura hiriente y vergüenza de un atleta delante de otros. El acoso físico incluye golpear, abofetear, tropezar, golpear la cabeza, chasquear la toalla, escupir, robar y hacer gestos groseros con las manos.
¿Cuáles son los efectos del bullying?
Independientemente de la forma que tome, la intimidación tiene un terrible costo emocional y físico para los niños. Las víctimas de la intimidación se sienten heridas, enojadas, temerosas, indefensas, desesperanzadas, aisladas y avergonzadas. Las víctimas de la intimidación corren un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Además, las cicatrices infligidas por la intimidación pueden persistir durante mucho tiempo en el futuro y pueden predisponer a una persona joven a desarrollar problemas psicológicos en la edad adulta.
¿Quiénes son las víctimas de la intimidación?
Algunos factores ponen a los niños en mayor riesgo, pero no todos los niños con estas características serán intimidados. En general, los atletas jóvenes que son intimidados se perciben como diferentes de sus compañeros de equipo (por ejemplo, sobrepeso o bajo peso, usar anteojos, orientación sexual LGBTQ), y se perciben como débiles o incapaces de defenderse. También tienden a tener baja autoestima, son menos populares que otros y tienen pocos amigos, no se llevan bien con los demás y se los considera irritantes o antagónicos.
¿Quiénes son los autores de la intimidación?
Ningún factor único pone al niño en riesgo de involucrarse en el acoso escolar. Pero algunos atletas que son más propensos a intimidar a otros están bien conectados con sus compañeros de equipo, tienen poder social, están demasiado preocupados por su popularidad, y les gusta dominar o estar a cargo de otros. Otros están más aislados de sus compañeros de equipo, tienen baja autoestima y no se identifican con las emociones o los sentimientos de los demás. Tienden a ser agresivos o frustrados fácilmente, tienen problemas en el hogar o la escuela, tienen dificultades para seguir las reglas, ven la violencia de una manera positiva y tienen amigos que intimidan a los demás.
¿Qué deberían enseñar los entrenadores a los atletas sobre el acoso escolar?
Como parte de sus responsabilidades de seguridad deportiva, los entrenadores deben tomar un rol proactivo en la reducción de la probabilidad de que ocurra la intimidación. En mi blog de Psychology Today titulado "Problemas disciplinarios y acoso en deportes para jóvenes", se presentan algunas pautas para prevenir el acoso escolar. Más allá de esto, los entrenadores deben dedicar tiempo y esfuerzo a educar a los atletas jóvenes sobre el acoso escolar. Esto incluye enseñar a los atletas (a) qué es la intimidación, (b) qué hacer si son el blanco de la intimidación, y (c) qué hacer si son testigos de la intimidación.
Las reuniones de equipo, que suelen ser breves y se celebran regularmente, brindan una excelente oportunidad para la educación. En las reuniones, los entrenadores pueden implementar las recomendaciones que se presentan a continuación para promover la comprensión de los atletas sobre el acoso escolar. Esto finalmente ayudará a mantener los esfuerzos de prevención a lo largo del tiempo.
Brinda una oportunidad para que los atletas se expresen. El fomento de las discusiones sobre la intimidación puede lograrse al apartar parte de las reuniones del equipo. Los entrenadores pueden iniciar conversaciones con preguntas abiertas como las siguientes:
Al dirigir las discusiones, los entrenadores deben asegurarles a los atletas que no están solos al abordar cualquier problema que surja.
Aliente a los atletas a que hablen con el entrenador si son intimidados o si ven a otros siendo acosados. El entrenador puede brindar consuelo, apoyo y asesoramiento, incluso si no pueden resolver el problema de inmediato.
Habla sobre cómo hacer frente a los matones. Dar sugerencias, como:
Hable sobre estrategias para mantenerse seguro. Las estrategias pueden incluir:
Inste a los atletas a ayudar a otros que son intimidados. La asistencia puede involucrar:
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