Reconozcámoslo, el manejo de las personas puede ser difícil, y a pesar de sus mejores esfuerzos, su gente puede ser parte del creciente número de personas que se sienten desconectadas de sus trabajos. Y aunque una encuesta reciente ha encontrado que muchos líderes tienen las competencias técnicas y operativas que necesitan, parece que la mayoría carecen de las habilidades de gestión de personas cruciales para dirigir a sus equipos de manera efectiva. Entonces, dado el creciente cuerpo de evidencia de los beneficios que puede traer una cultura positiva en el lugar de trabajo, ¿podría ayudar a mejorar el desempeño de sus líderes y equipos la búsqueda de maneras de hacer que su gente sea más feliz?
"En un momento en que la tecnología está creando trastornos e incertidumbre en la mayoría de los lugares de trabajo, creo que es importante volver a lo básico", explicó Vanessa King, de Acción por la felicidad en el Reino Unido y autora de 10 claves para una vida más feliz, cuando la entrevisté recientemente. "Y nada es más fundamental que ser más feliz, concentrarse en lo que nos permite sentirnos bien y funcionar bien en el tiempo".
Vanessa sugiere que ser más feliz significa ser realista acerca de lo que trae la vida y aprovechar al máximo los buenos tiempos, mientras encuentra formas de recuperarse cuando las cosas se ponen difíciles. Ella explica que esto se puede lograr al comprender e invertir en prácticas que pueden influir en cómo te sientes en tu interior (como invertir en actos de bondad) y en cómo respondes al mundo externo (como cambiar tu forma de pensar).
Ella combina estas prácticas en sus diez claves para una vida más feliz, que se resumen en su útil acrónimo GREAT DREAM.
Donde: "G" es dar y hacer cosas por otros; "R" está relacionado; "E" es ejercitar y cuidar su cuerpo; "A" es la conciencia y la vida de una manera consciente; y "T" se trata de probar y estar abierto a nuevas experiencias y al aprendizaje continuo.
DREAM incorpora: "D" para la dirección, para establecer y ser optimista con respecto a los objetivos de vida pequeños y más grandes; "R" es resiliencia; "E" está construyendo emociones más positivas; "A" se refiere a la aceptación, la autocompasión y la conciencia de tus fortalezas; y "M" significa y encuentra maneras de contribuir con algo al mundo más allá de ti mismo.
Entonces, ¿cómo puede incorporar estas prácticas en los lugares de trabajo?
"Los programas para ayudar a mejorar la felicidad de las personas en el trabajo no deben centrarse en tratar de reparar a los empleados", explicó Vanessa. "Deben enfocarse en ayudar a los líderes a adoptar prácticas que puedan crear una cultura y sistemas en toda la organización que sean buenos para las personas y el planeta, así como para la productividad y el rendimiento".
Para ayudar a que su lugar de trabajo sea más feliz, Vanessa compartió las siguientes sugerencias:
¿Cómo podría incorporar las prácticas de una vida más feliz para ayudar a su lugar de trabajo, y a las personas que lo habitan, a prosperar?