Los niños deben escuchar
Mi hermana y su familia me han estado visitando desde Santa Monica. Charlie tiene ocho años e Ike tiene cinco, y son tan animados y animosos como las chicas de cuatro semanas. Saltan, se abrazan, compiten, se lanzan de mis muebles, golpean las cosas, luchan, se burlan, pelean y comen. Su hermana mayor, Maddie, tiene […]