La mayoría de los niños pequeños se vuelven agresivos a veces. Los berrinches y los comportamientos agresivos (pegar, patear, arañar y morder) no significan que eres un mal padre, pero son un llamado a la acción.
Por qué los niños pequeños se vuelven desagradables
Un niño pequeño agresivo, al menos hasta la edad de tres años, no está siendo "malo" o desobediente. Están tratando de decirte algo, y aún no han desarrollado las habilidades del lenguaje o los hábitos emocionales para comunicarse de manera más efectiva. O eso, o no sienten que los estás escuchando, y la violencia es la única forma de llamar tu atención.
La agresión infantil generalmente ocurre cuando un niño pequeño no está obteniendo lo que quiere, ya sea que ese deseo sea razonable (comida, atención, un abrazo) o no (dulces, juguetes de otra persona, algo peligroso). Y el contexto importa Muy predeciblemente, los niños pequeños son más propensos a ser agresivos cuando están cansados, preocupados, no se sienten bien, tienen hambre o están estresados.
Visto desde la vista de un niño, arremeter contra alguien es una reacción razonable a la impotencia de ser un niño pequeño. ¿Qué mas pueden hacer?
Cómo responder a un niño pequeño que ha perdido el control
Para empezar, el castigo no ayuda. De hecho, enojarse o impacientarse solo empeora las cosas, exacerbando la frustración que provocó el mal comportamiento de su hijo, y demostrando que la ira y la impaciencia están bien.
Cuando su hijo se vuelve violento, tiene una gran oportunidad para afinar su crianza y ayudar a su hijo a comprender y comunicar lo que está pensando y sintiendo. Si puede encontrar una manera de darle la bienvenida al acto de agresión de su hijo pequeño como un gran momento de aprendizaje, es más probable que conserve su sentido del humor y su perspectiva, y que actúe sabiamente y bien en ese momento.
Aquí hay cuatro pasos simples para detener la agresión del niño pequeño, y enseñar algunas nuevas habilidades importantes en el proceso:
1. Detener la agresión. Haga lo que debe hacer, con cuidado, pero seriamente, para evitar que su hijo sea físicamente agresivo. Si te están golpeando, por ejemplo, o tratando de golpear, mantén las manos lo suficientemente firmes (con amabilidad) para asegurarte de que no sean efectivas. Si su hijo blandía una pistola cargada, no dudaría en quitarse esa arma. Golpear, arañar, patear y morder no son diferentes. Las manos, uñas, dientes y pies son las armas disponibles para el niño pequeño. Tu trabajo es asegurarte de que aprenden que no pueden usar sus armas con otros.
2. Ir a algún lugar privado. Si hay otras personas a su alrededor, retire a su hijo (sí, eso podría significar recogerlos y llevarlos, patear y gritar) a un lugar privado. Puede ser un rincón tranquilo de una tienda o estacionamiento, o una habitación separada en una casa. Esto sirve para tres propósitos. Le da a su hijo la oportunidad de calmarse de la situación en la que estaba golpeando (o rascarse, o lo que sea), y le da la oportunidad de tratar con él lejos de los ojos de los demás. También le permite a su hijo mantener su dignidad. Incluso para un niño pequeño, es embarazoso tener un problema abordado en público.
3. Ayude a su hijo a usar sus palabras (y NO sus manos, uñas, pies o dientes). Una vez que hayas encontrado un lugar tranquilo, y sigas reteniendo a tu hijo, o ya no estén pegando, etc., míralo a los ojos y cuéntales con firmeza y calma, sin enojo ni impaciencia ni molestia en tu voz. algo así como: "En nuestra familia, no golpeamos". Modelo de autocontrol adulto de paciente. Es decir, sé amable, práctico y fuerte. No importa cómo te sientas, enojado, preocupado, avergonzado, lo que sea, este es un momento para actuar como un buen padre.
4. Informe. Una vez que su hijo se haya calmado, y antes de que pase demasiado tiempo (dentro de la primera media hora, si es posible), tenga una breve charla sobre lo que sucedió. Usted podría decir: "Golpear nunca está bien". Cuando notes que estás a punto de golpear (o rasguñar, etc.), intenta utilizar tus palabras para decirme cómo te sientes. En lugar de golpear, tal vez puedas decir: "Estoy cansado, mamá" o "Mi barriga retumba", o "Realmente necesito que me escuches, ahora mismo".
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10. Cuídate bien. La mejor manera de enseñarle a un niño a regular sus propias emociones y comportamiento es ser un buen modelo de autorregulación emocional. Haga lo que necesita hacer para mantenerse feliz, saludable y optimista. Encuentre maneras de manejar sus propias emociones para que pueda ser un modelo de comportamiento tranquilo, reflexivo y respetuoso. Recuerde que la ira y los gritos también son formas de agresión, equivalentes a la intimidación cuando un padre (grande) le grita a un niño pequeño.
Consigue ayuda. Si estas ideas para sobrellevar la agresión de un niño pequeño y prevenirla no funcionan, o si el nivel de violencia lo perturba, o si su hijo tiene tres años o más y aún está fuera de control, es hora de consultar a un profesional. Algunos problemas con ira y violencia necesitan ayuda profesional.
Para obtener más ideas y perspectivas sobre berrinches, agresión y violencia en niños pequeños:
"Cuando los niños golpearon: 10 consejos para los padres", por LR Knost
"Niños pequeños y golpear: ayuda, ideas y recursos", por Ariadne Brill
"Pregúntale al Dr. Sears: Golpe infantil"
"Cómo manejar una rabieta de Temper", por WebMD
"Temper Tantrums", por KidsHealth
"Agresión infantil: cinco pasos para evitar golpear, patear y morder", de Dona Matthews
"Manejo de berrinches: Diez consejos para mantener la calma y continuar", por Dona Matthews
"Diez consejos principales para prevenir las rabietas", por Dona Matthews
"Disciplinar a los niños pequeños: 5 razones por las que los niños que pasan el tiempo son dañinos", por Dona Matthews
"Manejando las rabietas de transición de los niños pequeños", por Dona Matthews
Más allá de la inteligencia: secretos para criar niños felizmente productivos , por Dona Matthews y Joanne Foster