Fuente: istock / AntonioGuillem
Existe una creencia generalizada de que las personas deben superar sus sentimientos de conmoción o decepcionarse antes de poder avanzar emocionalmente en su viaje de fertilidad. Muchos más creen que hay etapas ordenadas de recuperación de la pérdida y la preocupación. ¡Bien, la investigación descubre que la vida no funciona de esa manera, y tampoco lo hace el tratamiento de fertilidad!
La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross describió la idea original de “etapas limpias” de ajuste a un choque o pérdida. Ella escribió que pasamos por los siguientes pasos emocionales en este orden:
Sin embargo, la investigación ha encontrado que la noción de etapas ordenadas es un mito. En cambio, cada uno de nosotros trabaja a través de nuestra recuperación del estrés o el dolor a diferentes ritmos y podemos experimentar y tratar con más de un síntoma y sentimiento al mismo tiempo . Eso significa que podemos estar tristes, preocupados o atemorizados por los resultados de la fecundidad pasada y, sin embargo, ilusionados y entusiasmados con los próximos pasos.
La investigación es interesante:
Esta es una buena noticia por dos razones. En primer lugar, la teoría puede poner la culpa y la presión sobre las personas que no sienten las etapas que creen que “deberían”. En segundo lugar, creer que tenemos que superar la decepción por una falla de fertilidad antes de pasar a una opción nueva o diferente puede retrasar el tratamiento durante meses o años, y eso significa que la tristeza y el estrés se prolongan.
Entonces, ¿por qué persiste la teoría de etapas ordenadas? Probablemente porque cuanto más disminuye nuestra sensación de control, aumenta el estrés y la idea de “etapas ordenadas” puede darnos la sensación de que todavía hay cierta predictibilidad en nuestro mundo, incluso cuando nuestro viaje de fertilidad sea impredecible. Es como si la noción de “etapas” nos dijera que podemos sentirnos mal ahora, pero eventualmente llegaremos a la aceptación.
Por lo general, llegamos a la aceptación, pero por una razón diferente que porque marchamos por etapas. Estamos hechos para la vida diaria, por lo que la mayoría de los síntomas de estrés se disipan gradualmente después de un tiempo y los momentos de alegría e incluso de risa pueden volver a surgir después de las pérdidas y coexistir con la decepción y el estrés.
La conclusión es la siguiente: solo sabrás que estás listo para seguir adelante si tratas de seguir adelante. Por lo tanto, intente y vuelva a intentarlo. Seguir adelante es la próxima etapa real.