Para las lectoras, pregúntese si alguna de estas coincide con usted:
Cuidar a los demás: "Me gusta jugar a 'mamá de la oficina' cuando la gente me busca con sus problemas".
Tomando el relevo: "No necesito expresar mi opinión con un grupo tan fuerte".
Actuando tontamente: "No puedo expresar mi experiencia en este tema".
Ser el poder detrás del trono: "Está bien si no recibo el reconocimiento por el trabajo que hago entre bastidores para mi manager".
Sufriendo silenciosamente: "Eso fue inapropiado, pero permaneceré callado al respecto".
Jugando bien: "Si me comporto bien con mis compañeros de trabajo, nadie me confrontará".
Esperando ser salvado: "Mi supervisor intervendrá en mi nombre".
Ser visto, no escuchado: "No hablo en las reuniones".
Sacrificarse para los demás: "Está bien si no obtuve el crédito que me merezco". Ella lo necesita más ".
Ser un deleite de las personas: "Mi necesidad de tener gente como yo es más fuerte que expresar mi verdadera opinión".
No balanceando el bote: "No quiero ser un alborotador".
Mantener y hacer las paces: "Mi necesidad de hacer que todos se lleven bien es más importante que abordar este tema".
¿Qué implicación tiene esto para lidiar con el conflicto cotidiano en el trabajo (costos financieros, falta de promoción y progreso de la carrera, representar el resentimiento de maneras indirectas como el comportamiento pasivo-agresivo y la toma de decisiones inferior)? ¿Cuáles son algunos métodos de comunicación que podrían emplearse para contrarrestar estos posibles estilos disfuncionales? Aquí hay algunas sugerencias: