La vida real de uno es a menudo la vida que uno no conduce. – Oscar Wilde
Uno de los pensamientos más comunes que las personas comparten cuando su matrimonio termina es la pérdida de la esperanza que alguna vez tuvieron. A menudo se mencionan ideas como estas: "Si hubiera estado sobria". "Si hubiera podido permanecer fiel". "Si solo el terapeuta hubiera podido contactarlo". "Si alguien hubiera intervenido".
Es difícil salir de ese tipo de pensamientos, especialmente cuando sientes que problemas relativamente menores o solo un problema importante hicieron que tu matrimonio fracasara.
Una mujer me dijo recientemente que había amado a su esposo y que solo deseaba haber madurado más. En su mente, su matrimonio podría haber funcionado si su esposo simplemente hubiera crecido y dejado de actuar como un soltero. Ella simplemente no le dio importancia al terapeuta diciendo que deseaba que el terapeuta hubiera sido más directo con él.
Aunque sé que hay formas en que las personas pueden cambiar y cambian, se transforman solo porque quieren y están dispuestas a hacerlo, porque alguien las obliga a cambiar o convencerlas de que deben verse a sí mismas y al mundo de otra manera.
Por frustrante que pueda ser, ya sea que el problema sea la necesidad de un socio para ser más responsable o la necesidad de terminar con una adicción, no se puede forzar a otra persona a cambiar.
No importa qué tan cerca sintieras que tenías el compañero que querías, no tenías ese compañero. Dejó a su cónyuge, o su cónyuge lo dejó, o la ruptura fue mutua. En cualquiera de estos tres escenarios, ni usted ni su pareja tenían suficiente de lo que deseaba y necesitaba del otro cónyuge, incluso si solo le faltaba un cabello.
Hará que su experiencia de divorcio sea mucho más difícil de soportar si continúa pensando acerca de la gran relación que podría haber tenido. "Si tan solo él me hubiera amado más", o "Si hubiera deseado tener hijos", o "Si hubiera dejado de apostar". Cada vez que te encuentres triste, deprimido, herido o enojado por la forma en que podría haber sido deja de pensar en esos pensamientos En cambio, recuérdese a sí mismo de las decepciones, vergüenzas, dolor y dolor que fueron causados por lo que faltaba. Es una parte crucial porque habría podido salvar su matrimonio si ambos hubieran querido cambiar y hubieran podido cambiar.
Afirmación: acepto la realidad hoy y no me dejaré detenerme en "si solo".