Envejecer bien

"Si la iluminación no está donde estás parado, ¿dónde mirarás?

Refrán Zen

¿Por qué envejecemos? ¿Qué cambios físicos, emocionales e intelectuales podemos esperar? ¿Qué aspectos del envejecimiento podemos influir, y cuáles debemos simplemente aprender a aceptar? Desde el comienzo de la historia, las personas han formulado estas preguntas, buscando maneras de acercarse a los últimos años con gracia, de forma productiva, creativa y con satisfacción.

Hoy, los Estados Unidos, en común con otras naciones, están experimentando una revolución social, una enraizada no en una nueva ideología, sino en nuestros patrones cambiantes de población. Por primera vez en la historia de la humanidad, los bebés en naciones afortunadas como la nuestra pueden esperar vivir entre los 70 y los 80 años.

Esta revolución demográfica aumenta la presión sobre los recursos, ya que también crea un mayor cambio social y nuevas oportunidades para las personas mayores. Tales cambios rápidos nos han dejado a la mayoría de nosotros "viviendo en el pasado" en nuestras actitudes generalmente negativas sobre el envejecimiento y las personas mayores. Las mismas creencias pasadas de moda están incorporadas en muchos de nuestros programas sociales.

En nuestra cultura orientada a los jóvenes, la mayoría todavía ve a los ancianos como físicamente decrépitos o en un declive rápido e inevitable. Mentalmente, se los considera olvidadizos o infantiles, con poca capacidad para aprender y adaptarse. Social y económicamente, a menudo se consideran una carga. Con tales estereotipos, ¿dónde está la expectativa y el aliento de su capacidad continua para enriquecer sus vidas y enriquecer a la sociedad?

Estos estereotipos culturales profundamente arraigados no describen con precisión la "nueva ola" de las personas de edad o sus posibles contribuciones a la sociedad. Hoy en día, los estadounidenses que envejecen están lejos de ser decrépitos: menos del 25 por ciento experimenta una discapacidad significativa y menos del 5 por ciento están en hogares de ancianos. Intelectualmente, dadas las nuevas oportunidades para aprender y crecer, los ancianos prosperan. Con una ocupación adecuada, trabajan con entusiasmo y competencia mucho más allá de la edad tradicional de jubilación. Muchos tienen una madurez emocional y el tipo de sabiduría que viene solo con la edad. En resumen, la edad cronológica prácticamente ha perdido su significado como un índice útil de capacidad individual.

Para estar seguros, muchas personas mayores tienen necesidades especiales de atención médica y otros tipos de apoyo. Sin embargo, estos no se pueden proporcionar con conocimiento de causa sin abandonar los viejos estereotipos, sin una comprensión pública más amplia de la población de personas mayores de hoy en día y su posible relación con el resto de la sociedad. Tal comprensión traerá reconocimiento de las muchas formas en que nuestros últimos años pueden ser más una culminación de la vida que un preludio a la muerte.

Una sociedad humana respeta el carácter especial inherente en cada etapa de la vida. Necesitamos analizar más de cerca cómo envejecer y redefinir el significado de la vida posterior en nuestra sociedad. Esta redefinición vital requiere mucha discusión pública, aprovechando la investigación sobre el envejecimiento en las ciencias biológicas y sociales. El uso intensivo de las redes sociales es necesario para enfrentar este desafío.

Este blog examinará aspectos importantes del envejecimiento:

CAMBIOS BIOLÓGICOS. ¿Qué cambios físicos ocurren con la edad? ¿Cuál es la naturaleza de estos cambios? ¿Qué los determina? ¿Y qué poder tiene el individuo para modificarlos?

CAMBIOS MENTALES. ¿Hasta qué punto los cambios en el cerebro con el envejecimiento influyen en el pensamiento y el comportamiento? ¿Cuáles son las posibilidades de deterioro mental en comparación con la capacidad de crecimiento continuo?

CAMBIOS PSICOLÓGICOS. ¿Qué significa tener la mayor parte de la vida de uno ido? ¿Cuál es la experiencia interna privada del envejecimiento, su apreciación de la conciencia creciente?

CAMBIOS FAMILIARES. ¿Qué papel han jugado los ancianos en la vida familiar? ¿Cómo están evolucionando los roles y las relaciones familiares en la sociedad contemporánea? ¿Qué podemos aprender del estudio de otras culturas y del pasado?

AJUSTES DE TRABAJO. ¿Por qué son importantes las contribuciones personales significativas antes y después de la jubilación?

INFLUENCIAS SOCIALES. ¿Cómo influye el contexto social en nuestras percepciones y sentido de autoestima? ¿Qué asistencia social podemos esperar para ayudarnos a mantener nuestra independencia en tiempos de crisis?

MORTALIDAD. ¿De qué manera el miedo a la muerte y nuestra falta de voluntad para enfrentarlo perjudican la comprensión del ciclo de vida / muerte? ¿Cómo influyen estos temores en nuestro crecimiento personal?

Tres temas fundamentales subyacen a mi pensamiento. La clave es que cada persona tiene el potencial de crecimiento y desarrollo continuo durante toda la vida. Apoyar esta idea central es la simple verdad de que las personas mayores son personas; el paso del tiempo no disminuye el valor de un ser humano. Estas ideas básicas de crecimiento continuo y valor individual se enriquecen con el tercer tema: el tiempo confiere abundancia y madurez emocional que no se puede acelerar.

El objetivo de este blog es crear un retrato más realista y útil del envejecimiento y la vejez. Deseo confrontar directamente la creencia errónea de que todos los ancianos son iguales y que se están desmoronando. ("Te ves tan joven para tu edad"). Los viejos mismos han aceptado el mito de que no deberían ser bien tratados; esto causa una tragedia social, económica y de atención médica. Pero al proporcionar una visión más realista y generalmente más positiva, no fomentaré una visión homogénea simplificada de un vigor juvenil continuo, afluencia relativa y una salud excelente. No defiendo ni apoyo un cierto tipo de vejez y no propondré una nueva norma social de la vejez que pueda hacer que las personas mayores menos afortunadas sientan que el problema está con ellos y no con la sociedad. Propongo que celebremos la variedad y diversidad que viene con la edad y respetamos a las personas mayores por su valor intrínseco como seres humanos.

El conflicto central del envejecimiento está entre nosotros mismos y nosotros mismos en el futuro. ¿En quién nos estamos convirtiendo? ¿Cómo nos veremos? ¿Qué podremos hacer física y mentalmente? ¿Qué proyectos perseguiremos? ¿Cómo manejaremos las crisis? Y el final de la vida? Cada uno de nosotros tiene una influencia considerable sobre las respuestas a estas preguntas a través de las elecciones que hacemos en la juventud y la mediana edad.