El camino hacia la recuperación está pavimentado con … ¿Música?

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Durante el último fin de semana del Memorial Day, los millones que se sintonizaron en el Concierto del Día de la Memoria escucharon una presentación especial de "God Bless America" ​​por la sensación de la ópera Renee Fleming, el capitán Luis Ávila y la musicoterapeuta Rebecca Vaudeuil. Encontré su desempeño cautivador, particularmente la pasión y el corazón que brillaban a través de la actuación del Capitán Avila a pesar de sus evidentes desafíos físicos.

El Capitán Avila sufrió lesiones físicas y neurológicas severas luego de una explosión de artefactos explosivos desplegados en Afganistán en 2011. Estas lesiones (y los siguientes ataques cerebrales y ataques cardíacos que sufrió) lo dejaron en coma durante 40 días, luego de años de rehabilitación. Además de la fisioterapia, la terapia ocupacional y la terapia del habla, el capitán Ávila también mejoró a través de la musicoterapia.

Antes de la presentación de "God Bless America", Renee Fleming habló sobre el papel que la musicoterapia puede desempeñar en la rehabilitación del personal militar que sufre lesiones cerebrales traumáticas (TBI) o desarrolla un trastorno de estrés postraumático (TEPT). Estos son algunos de los puntos que ella hizo, y lo que significan.

Punto: la música estimula nuevas vías en el cerebro para aquellos con TBI

La música tiene una tremenda influencia en el funcionamiento del cerebro humano y del comportamiento. Esta influencia abarca una amplia gama de habilidades emocionales, sociales, físicas, de comunicación y cognitivas.

Del mismo modo, las personas con una lesión cerebral traumática pueden experimentar igualmente una amplia gama de síntomas, que incluyen, entre otros: dificultades para concentrarse o aprender nueva información (habilidades cognitivas); ira, depresión o ansiedad (emociones); habla arrastrada (habilidad de comunicación); trastorno de equilibrio y dificultad para caminar (habilidades físicas); y dependencia o agresión hacia los demás (habilidades sociales).

Dada esta superposición, se deduce que la participación en la música puede proporcionar una forma de volver a aprender o mejorar algunas de las habilidades dañadas como resultado de la lesión cerebral traumática. Un musicoterapeuta capacitado puede diseñar y facilitar intervenciones basadas en la música para alcanzar objetivos terapéuticos específicos para quienes padecen TBI, intervenciones destinadas a fortalecer o practicar las habilidades que el individuo necesite mejorar. ¿Por qué funciona esto? Como indicó Renee Fleming, esto funciona porque la participación de la música involucra a todo el cerebro humano, lo que permite nuevas conexiones (vías) para compensar el daño neuronal y ayuda a fortalecer las conexiones existentes para acomodar el daño neuronal.

Punto: la música puede reducir la ansiedad y normalizar la presión arterial y la respiración en el personal militar con TEPT

Existe una fuerte conexión entre la excitación fisiológica y las emociones. La experiencia de una emoción va acompañada de un cambio en la excitación. Este cambio puede ser un aumento o un decreto en marcadores como la frecuencia cardíaca, la respiración, la conductancia de la piel y más.

Aquí hay una segunda conexión que conocemos: la conexión entre la música y las emociones. Está bien establecido (y comúnmente experimentado) que la música influye en nuestras emociones y, por extensión, en nuestros estados de excitación. En función de una serie de consideraciones (p. Ej., Preferencia personal, temperamento, estado de ánimo actual, entrenamiento musical previo, etc.), parte de la música puede aumentar nuestra excitación, alguna disminución y algunas no producen ningún cambio.

Es común que las personas con TEPT experimenten ansiedad severa, un síntoma acompañado de una mayor excitación fisiológica. Una experiencia musical diseñada y facilitada adecuadamente por un terapeuta de musicoterapia capacitado puede disminuir estos síntomas y, de este modo, ayudar a aliviar las experiencias de ansiedad.

Punto: El ritmo de un tambor obliga al cuerpo herido a moverse al ritmo y fortalecerse nuevamente

El ritmo organiza nuestro sistema motor, permitiendo que nuestros músculos trabajen juntos de manera más suave y eficiente al caminar o completar ejercicios físicos (p. Ej., Rizos de bíceps, marchas de pie, etc.). Un musicoterapeuta puede sacar provecho de esta capacidad natural al proporcionar un pulso rítmico constante, establecer el ritmo que el cliente necesita para caminar o completar ese ejercicio. Este ritmo constante sirve para sincronizar el sistema motor del cliente, lo que ayuda a mejorar la coordinación, la fluidez y el ritmo del movimiento en sí. Con la práctica, esto puede traducirse en un aumento de la fuerza muscular y la resistencia también.

Punto: Un soldado tan gravemente herido que no puede hablar, pero ahora puede cantar

Cantar y hablar utilizan vías compartidas y paralelas en el cerebro, lo que significa que algunos de los procesos neuronales involucrados durante el canto y el habla son similares y algunos son distintos. Clínicamente, esto es una ventaja. ¿Por qué? Si las áreas de producción del habla en el cerebro están dañadas (especialmente el área de Broca en el hemisferio izquierdo), un musicoterapeuta capacitado puede diseñar intervenciones específicas basadas en el canto para provocar la producción del habla espontánea e intencional, ya que se basa en las áreas no dañadas del cerebro.

Entonces, sí, un soldado como el Capitán Ávila, que no puede hablar, puede cantar y, a través del canto, recuperar su discurso.

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