En el mundo interconectado de hoy, las redes sociales son un importante canal de comunicación y una parte importante de la vida cotidiana. Hay tantos aspectos positivos: las redes sociales no solo nos permiten conectarnos fácilmente con seres queridos y ponernos al día con amigos, sino que también brindamos entretenimiento, noticias de última hora y las últimas tendencias desde prácticamente cualquier parte del mundo. Al mismo tiempo, hay algo un poco inquietante en la forma en que las redes sociales intentan constantemente calificar a sus usuarios. ¿A cuántas personas les gustó su publicación hoy?
La presión para ser aceptado y celebrado socialmente puede ser demasiado para manejar y puede afectar negativamente la autoestima de muchos usuarios de las redes sociales. Una situación sobre una persona real confirma esto: Essena O'Neill, una joven experta en medios sociales australiana, ha anunciado recientemente que abandonaba las redes sociales porque le había ocasionado "compararse constantemente con los demás" y "medir su autoestima". vale la cantidad de Me gusta que recibirían sus publicaciones.
Essena admitió que siempre había querido ser popular en las redes sociales. Ella monitoreó de cerca a otras celebridades de las redes sociales e intentó emularlas para construir su propia identidad. Al publicar fotos glamorosas de sí misma y su vida aparentemente perfecta, logró alcanzar sus "objetivos". Sin embargo, a pesar de tener cientos de miles de seguidores en YouTube e Instagram, la estrella adolescente confesó en uno de sus videos de YouTube que, en lugar de darle felicidad, las redes sociales la "consumieron". Y así, incapaz de hacer frente a la presión de tener que mostrar continuamente su vida perfecta y su ser perfecto, cerró algunos de sus canales de medios, mientras reestructuraba a otros para reflejar su verdadero yo.
Una cosa por la que este joven australiano tiene razón al cien por cien: "las redes sociales no son la vida real". La historia de Essena pone en foco algo que puede tender a olvidar: lo que ves no siempre es lo que obtienes.
La situación de Essena es solo una instantánea de lo que le sucede a muchas personas. Para muchos, la vida en las redes sociales es inseparable de la vida real: puedes buscar conectividad social, aceptación y aprobación, y puedes hacerlo más a menudo que cara a cara. Cuando salen a cenar hablando con un amigo, probablemente no cuenten una historia y luego les piden que "les guste" o que "la califiquen".
Las personas con una gran autoconfianza se ven menos afectadas negativamente por las redes sociales que aquellas que carecen de confianza en sí mismas. Al comparar constantemente a sí mismos con imágenes aparentemente perfectas en línea, los usuarios de las redes sociales cuya confianza en sí mismos no cuentan pueden sentirse más ansiosos o deprimidos por lo que otros parecen tener y no tienen. Esa sensación molesta de no poder medir solo conducirá a una menor autoconfianza y una erosión de la autoestima. Cada inicio de sesión puede eliminar un poco más de cualquier buena sensación que una persona pueda haber tenido.
Si observa que las redes sociales lo impactan negativamente, "¿por qué mi vida no es así?", Podría ser hora de reevaluar lo que significa para usted y cómo desea utilizarlo. No es necesario excluirse por completo, sino tomar el control de su administración. Si no te molestan las imágenes perfectas de los demás, ¡es bueno para ti! Solo recuerda, como las fotos de una revista, es solo una instantánea de la vida de alguien.