La mayoría de las personas que usan analgésicos no se vuelven adictas, lo que indica que las drogas en sí mismas no son necesariamente la causa de la adicción. Uno se vuelve adicto a los opiáceos, no tanto porque las drogas son adictivas, sino porque "funcionan" para el usuario que tiene otros problemas además del dolor físico al que se dirige la droga. Comprender las causas de raíz de la necesidad de medicación y desarrollar un plan con un enfoque a largo plazo para tratar el dolor físico y psico-espiritual puede ser exitoso.
La actitud y la acción son factores críticos para superar la adicción. Estas son algunas formas de cambiar cada una de ellas que pueden ayudarlo a reducir su necesidad de abusar de los analgésicos.
Cambia tus creencias
La vida no siempre sale como esperamos, como una película con un final feliz. La vida está llena de dificultades, y las cosas a veces cambian para bien o para mal. La tristeza causada por la realización de abandonar un sueño o las oportunidades de luto perdidas puede ser doloroso, pero también puede conducir a la paz y la aceptación. Reflexiona sobre tus habilidades, habilidades y situaciones actuales. Sé realista y cambia tus expectativas por una actitud más saludable. Si quería ser millonario antes de los 30 años y su cumpleaños es mañana, no se dé por vencido y se sienta frustrado o deprimido. En su lugar, considere establecer un objetivo más pequeño y descubrir una forma en la que pueda alcanzarlo de manera realista, tal vez invirtiendo en el futuro con más educación, lo que puede permitir mayores ganancias. Cumplir objetivos más pequeños que puedas alcanzar se siente muy bien e inspira nuevas medidas.
También reconoce que el dolor es parte de la vida. Tanto dolor físico como emocional pueden esperarse de vez en cuando. ¿Cuánto es razonablemente tolerable para usted? La expectativa de que no tengamos dolor es uno de los caminos hacia la adicción a los analgésicos recetados. Eso no quiere decir que se tolere todo o parte del dolor sin apoyo. Pero es de esperar algo de dolor y vivirlo puede ser una experiencia de crecimiento.
Cambia tus tácticas
Muchas personas persisten en abordar los problemas con soluciones que claramente no funcionan o tienen fallas de alguna manera. Tratar de dejar de usar medicamentos para el dolor crónico simplemente deteniéndolo no es ni prudente ni probable que tenga éxito. Hacer yoga o meditación junto con una reducción lenta en la dosis del medicamento puede ayudar mucho en el control del dolor crónico. Un enfoque integral de la salud ha demostrado su eficacia en el control del dolor, ayudando a las personas a cambiar su punto de vista sobre la forma en que se puede tratar la enfermedad. Siempre analice primero los cambios de medicamentos con un médico, antes de suspender o cambiar la dosificación de cualquier medicamento.
La terapia individualizada junto con la medicación utilizada adecuadamente, objetivos realistas y una actitud para adaptarse a las nuevas circunstancias e ideas pueden ayudar a muchas personas que sufren de una variedad de tipos de dolor.
Como dijo una vez Charles Darwin: "No es el más fuerte o el más inteligente el que sobrevivirá, sino el que mejor puede gestionar el cambio".