4 maneras sorprendentemente fáciles de hacerte más feliz

Monkey Business Images/Shutterstock
Fuente: Monkey Business Images / Shutterstock

Si la riqueza de la investigación sobre la felicidad ha revelado algo, es esto: Convertirse en una persona más feliz puede ser mucho más fácil de lo que podría haber pensado. Si "volverse más feliz" es uno de tus objetivos actuales, te alegrará saber que no necesitas ir a la lotería, encontrar tu alma gemela o retirarte para lograrlo. En su lugar, intente incorporar algunos de estos cambios sorprendentemente sencillos y basados ​​en la investigación en su vida cotidiana.

1. Encuentra una nueva actividad.

Uno de los desafíos para la felicidad duradera radica en el hecho de que nos adaptamos a las cosas agradables pero comunes de la vida cotidiana. Combate esto intentando algo nuevo. Comience poco a poco: pruebe una nueva clase en el gimnasio. Toma una clase de cerámica. Cocina algo exótico O vaya más grande: aprenda un nuevo idioma. Registrarse para un triatlón. Audición para teatro comunitario. Puede descubrir un talento latente o pasión, hacer nuevos amigos o sentirse más conectado con su comunidad. No olvide el hallazgo frecuentemente citado de que las experiencias, no las cosas, están relacionadas con la felicidad. Aproveche todas las experiencias enriquecedoras que se encuentran justo fuera de su zona de confort.

2. Voluntario.

Existe amplia evidencia para sugerir que realizar conductas prosociales, acciones que se realizan para beneficiar a otros, trae beneficios sorprendentes para la persona que realiza actos amables. Desde actos de amabilidad al azar hasta gastar una pequeña cantidad de dinero en otros, hay un claro impulso en el estado de ánimo que proviene de hacer una amabilidad. Como dijo una vez el pionero de la investigación en psicología, Marty Seligman: "Hacer la bondad produce el incremento momentáneo más confiable en el bienestar de cualquier ejercicio que hayamos probado". Así que encuentre una causa que le interese y participe. O simplemente ofrézcase llevar a un amigo al aeropuerto o al consultorio del médico. El comportamiento prosocial es beneficioso para todos.

3. Priorice el contacto cara a cara.

La conexión social y el sentido de pertenencia son necesidades humanas fundamentales. Pero si eres como la mayoría de las personas, gran parte de tu socialización puede tomar la forma de mensajes de texto, correos electrónicos, Snapchats y me gusta en Facebook. Sin embargo, nada puede reemplazar la voz familiar de un ser querido, una risa compartida o una conversación profunda durante la cena. La comunicación virtual nos priva de estas riquezas conversacionales, y tal vez como resultado, se relaciona con una disminución en el estado de ánimo diario. El contacto cara a cara, sin embargo, mejora la salud física, el apoyo social percibido y la felicidad de maneras sorprendentemente potentes. Así que considere hacer más tiempo para conectarse con su gente favorita en persona. Puede ser el mejor cambio pequeño que hagas.

4. Expresa gratitud.

En un estudio pionero, el simple hecho de contar tus bendiciones, es decir, anotar tres cosas por las que estás agradecido, mostró beneficios sorprendentes para la salud mental y física de los participantes. ¿Por qué? Una razón es que nos quita las anteojeras, animándonos a examinar y apreciar cosas pequeñas que de otra manera pasarían desapercibidas. Y también puede mejorar nuestras relaciones: hallazgos recientes sugieren que expresar gratitud en contextos de relación puede mejorar los lazos íntimos, así que no tema ofrecerle un "agradecimiento" genuino a su pareja.

Una advertencia: estas actividades pueden parecer simples en este momento. La parte difícil es promulgarlos y comprometerse a realizarlos regularmente. De la misma manera que no puedes comer una ensalada de col rizada una vez y declararte una persona sana, no puedes escribir en un diario de gratitud o ser voluntario una sola vez y esperar ser más feliz. Piensa en cómo incorporarás con éxito la actividad elegida a tu vida de una manera que se mantendrá.

Dada su simplicidad y efectividad, y el hecho de que no cuestan nada, comprometerse con una estrategia de felicidad respaldada por la investigación podría ser la mejor resolución que pueda lograr este año. (Y la lista no termina con estas cuatro estrategias, sino que también considera la meditación, el ejercicio físico, saboreando pequeños placeres y buscando fluidez). Como con cualquier objetivo, la clave está en encontrar algo que se adapte a tu horario, estilo de vida y personalidad, y luego apegándoselo.